
¿Quiénes Somos?.
Narcóticos Anónimos (NA) es una confraternidad mundial sin animo de lucro al servicio de las comunidades. Está conformada por adictos en recuperación y ofrece apoyo a cualquier adicto que quiera verse libre del consumo de drogas.
Narcóticos Anónimos surge del programa de AA a finales de la década de los años 1940 se realizaron las primeras reuniones en Los Ángeles, California a comienzos de los años 1950. Al principio su crecimiento fue lento, pero a partir de la década de 1980, cuando se publica su primer Texto Básico, NA comienza un crecimiento sostenido. Hoy es considerada una de las más antiguas y mayores confraternidades de adictos en recuperación que se conoce en el mundo.
El programa de Narcóticos Anónimos para la recuperación de la adicción a las drogas es enteramente no-profesional, contando solamente con el apoyo mutuo de sus miembros. Creemos que el éxito del programa de Narcóticos Anónimos se basa en el valor terapéutico de un adicto que ayuda a otro. NA está abierta a cualquier persona que quiera parar con el consumo de drogas, independientemente del tipo de drogas que use o usaba. No hay restricciones sociales, religiosas, económicas, de profesión, raciales, étnicas, nacionales, de preferencias sexuales, ni de ninguna clase para ser miembro; el único requisito para ser miembro es el deseo de dejar de consumir drogas.
Mantenemos una política de cooperación, no de afiliación, en nuestras relaciones con otras organizaciones, es decir no nos asociamos explícitamente ni nos oponemos a ninguna otra organización o método asociado al problema de la drogadicción. No ofrecemos financiación a otras organizaciones ni aceptamos financiaciones que vengan por fuera de nuestra confraternidad. No tenemos opiniones sobre cuestiones ajenas, incluso en aquellas relacionadas con adictos o con la adicción. Narcóticos Anónimos tiene una única misión: proporcionar un ambiente dentro del cual los adictos a las drogas puedan ayudarse los unos a los otros a parar de consumir y encontrar una nueva forma de vivir.
La experiencia de nuestros miembros es que la abstinencia total y continua de todas las drogas les proporciona una base sólida para la recuperación y el crecimiento personal. Por lo tanto la abstinencia en sí no es el único objetivo de nuestros miembros, lo más importante es que procuramos un cambio integral de nuestra actitudes y estilo de vida. Nuestra misión como confraternidad es, que a través de nuestro programa espiritual (no religioso), el adicto deje de consumir drogas, asuma individualmente su “enfermedad” y sea un miembro pleno de la sociedad que integra.
En que consiste el programa
¿Qué es el programa de NA?.
NA es una confraternidad o asociación sin ánimo de lucro compuesta por hombres y mujeres para quienes las drogas se habían convertido en un problema muy grave. Somos adictos en recuperación y nos reunimos con regularidad para ayudarnos a permanecer «limpios». Este es un programa de abstinencia completa de todo tipo de drogas. Sólo hay un requisito para ser miembro: el deseo de dejar de consumir. Sugerimos que mantengas una mente abierta para poder aprovechar esta oportunidad. Nuestro programa consiste en una serie de principios escritos de forma sencilla a fin de poder seguirlos diariamente. Lo más importante es que ¡funcionan!
En NA no te verás obligado a nada. No estamos afiliados a ninguna otra organización, no tenemos cuotas de inscripción ni se pagan honorarios, no obligamos a nadie a que firme ningún documento ni a que haga promesa alguna. No estamos asociados a ningún grupo político, religioso ni policial, y no estamos sometidos a la vigilancia de nadie. Cualquier persona puede unirse a nosotros sin que importe su edad, raza, identidad sexual, credo, religión ni la falta de esta última.
No nos interesa saber qué droga consumías ni qué cantidad, con quién te relacionabas, qué has hecho en el pasado, lo mucho o lo poco que tienes, sólo queremos saber qué quieres hacer con tu problema y cómo podemos ayudarte. El recién llegado es la persona más importante en nuestras reuniones, porque sólo podemos conservar lo que tenemos en la medida en que lo compartimos con otras personas. Nuestra experiencia colectiva nos ha enseñado que las personas que asisten a nuestras reuniones con regularidad se mantienen limpias.